21 octubre 2009

MAGIA NEGRA

Esta noche, voy a escribir sobre un tema desagradable y del que quisiera no hablar mas; LA MAGIA NEGRA.



Esa magia que es utilizada por ciertos individuos que persiguen conseguir unos beneficios causando daños a otras personas,  ayudados de rituales, conjuros, hechizos, males de ojo, brebajes, pócimas, oraciones y ofrecimientos, con los que tratan de infringir un daño, una pérdida de energía, un descalabro económico, sentimental, anímico o físico a aquel que toman como víctima.
Sus rituales son múltiples según su cultura y posibilidades. Y desde luego no se realizan manifestando amor ni respeto por el bienestar ni los sentimientos de aquella persona que se convierte en blanco de quienes la practican.
No me dejaré convencer por aquellos que pretenden dar a la magia negra el nombre de "mal menor" como queriendo dar a entender que la utilizan para evitar otras desgracias mayores. No debe entrar en el lenguaje de las personas que pretenden pasar por la vida sobrellevándola con nobleza, sin  interferir en el esfuerzo personal, ni en los sentidos, los sentimientos y las emociones de otro; que muestran respeto por las decisiones tomadas aunque no hayan logrado ser las mas adecuadas o beneficiosas en ocasiones, la palabra magia negra. Solo aquellos que no se sienten capaces de conseguir sus deseos por sus propios méritos, aquellos que se creen dueños y señores de la voluntad de los demás, aquellos que solo persiguen la abundancia, la adulación inmerecida, la vida facil sin esfuerzos, en definitiva, quienes se creen con derecho a tomar de la vida cuanto le plazca aun a costa de despojar de ello a otros, sin importarles si se trata de la salud, el bienestar...; solo aquellos harán uso de la magia negra, sin detenerse a pensar y sopesar lo que realmente obtendrán a cambio antes o despues.
Pero es que la magia negra tiene sus consecuencias, como todo acto que se realiza ofreciendo algo de uno mismo que jamás podrá recuperar. Como dice un popular refrán "Lo que siembras, recogerás". La justicia es algo que aparece en nuestras vidas en el momento justo, cuando debemos pagar el mal que hicimos, y será entonces cuando tomemos conciencia de quienes somos, de nosotros mismos, en un intento de alejar la verguenza, la soledad, desdicha y la penuria que deberán sufrir quienes "jugaron" con lo oscuro.
 Y hablo así esta noche, porque tengo la certeza de que estoy siendo el blanco para alguna/as personas en este momento.
Hoy, que casi está amaneciendo, son las seis de la madrugada del 21 de Octubre, la Luna ha entrado en su fase de cuarto creciente, momento idoneo para comenzar un ritual de magia. Aun no he conseguido dormir porque se que algo esta influenciando en mi. Encendí varias velas antes de la media noche,  y no ceso de observar sus  llamas poco habituales, unas llamas que esta noche alcanzan una altura que supera los doce centímetros y humean negro.
Hoy, como otros días mas desde hace meses, alguien está intentando forzar mi destino, están intentando causar un daño que nunca lograrán. Y no lo harán porque desconocen mi fuerza, mis ganas de  seguir; desconocen aun conociéndome, mi espíritu combativo, la fe en mi misma, la integridad con que me guío, mis conocimientos del tema  y la protección que se me ha concedido. Han olvidado que principios rigen mi vida; que mi fuerza espiritual y mi resistencia es muy superior de la que imaginan.




"TODOS LOS SUFRIMIENTOS RETORNAN
AL PECADOR MISMO; POR LO TANTO,
AQUELLOS QUE DESEAN NO SUFRIR
SE ABSTIENEN DE CAUSAR DOLOR A OTROS.
SI UN HOMBRE
 INFRINGE DOLOR A OTRO EN LA MAÑANA,
DOLOR
SIN SER SOLICITADO
 LO VISITARÁ POR LA TARDE"
(Tirukora 319-320)

 Eloisa

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