16 mayo 2009

GANDHI DIJO...

MAHATMA GANDHI dijo en una ocasión...

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"AYÚDAME A DECIR LA VERDAD DELANTE DE LOS FUERTES Y A NO DECIR MENTIRAS PARA GANAR EL APLAUSO DE LOS DÉBILES".

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Siento profundo respeto por este hombre, y cuanto escribo en este momento quiero dedicarlo a el y a cuantos creen en la honestidad como vehículo para conseguir la armonía entre las personas.
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Cuantos individuos he sentido cerca de mi, desconocedores del valor de la verdad y la valentía. Individuos convertidos en malabaristas de cuerdas que desde lo alto ríen el movimiento de las marionetas que manejan. Ellos los que solo saben moverse entre los débiles, los que creen que el aplauso los hace grandes y tienen el cielo ganado.
Cuantos veces he presenciado como multitudes alentadas por banales palabras, se han sentido orgullosas de ser partícipes de algo que a su entender era significativo, algo importante, como creyendo que quién tienen junto a ellos es diferente a ellos mismos. Alguien los hizo creer que eran ellos y ellas quienes cambiaban el rumbo de los acontecimientos, sin percatarse de ser solamente las marionetas que el mentiroso maneja para no tener que decir la verdad ante los fuertes.
Y me pregunto de continuo, los grandes ¿Quienes son?
Para el fatuo y prepotente, el grande solo puede ser el mismo. Por desgracia, el fatuo no se esconde exclusivamente en aquel que reconocido en las publicaciones u otros medios de difusión, se engrandece; sibilinaménte se esconde junto a nosotros, los de a pié.
A cuantos, escuchamos expresiones como: "Este, amigos de toda la vida. Lo que necesite sin pedirle nada", o comentarios tales, como: "A mi me aprecia todo el que me conoce"... A cuantos les oimos ofrecer su sabiduría y conocimientos alegremente, como si estuvieran en posesión de la verdad mas absoluta y pretendieran tener un rebaño que les siga sin contradecirlos.
Estos individuos nunca serán escuchados "hablando", y recalco la palabra por su significado, con esos que según ellos tanto les aprecian, y si un día los preguntas por curiosidad por ellos, la respuesta puede ser: ".........es que sabe lo ocupado que estoy", pero jamás los verás acudir al encuentro del que según ellos estarían "a muerte por mi", como amistosamente hace la gente cuando te sientes preocupado por su ausencia, y crees que tal vez enfermó, murió, o, si la desgracia fulminó su casa o su familia, o si tal vez le atacó la desilusión o se sintió abandonado....Y es que, en el fondo, estos individuos temen no ser importantes cuando traspasen una puerta que no es la suya propia, porque cuando salgan al mundo real, desnudos, sin mascara, saben que no encontrarán a nadie, y poco a poco lo habrán borrado de su memoria y su recuerdo.
¡ Cuantos !
Cuantos quieren esconder su poca grandeza con un velo de seriedad. Creen que nadie se percatará de su poco intervencionismo en asunto cualquiera, como si el silencio fuese sinónimo de sapiencia, cuando su realidad su definición es otra; de que solo han intentado esconder su vaguedad de ideas e iniciativas, su gran incultura sobre la humanidad y los humanos. Son individuos oscuros que esconden su falta de carácter llamándolo inteligencia, respeto, o incluso espiritualidad. Pero eso si, habrán conseguido que al pasar cerca de ellos, muchos sientan la necesidad de demostrarles respeto y hasta admiración, y entonces, estos individuos se harán fuertes ante los débiles mintiéndolos sobre si mismos.
No solo los grandes conocidos, esos que se distinguen porque sus grandes discursos se escuchan ante los ojos del mundo y sus rincones, pueden llegar a ser pequeños como minúsculas motas de polvo que se esparcen sobre todo aquello que deciden manchar; también los comunes, los que son y viven como tu y como yo, pueden engañar, mentir a los débiles para ganar su aplauso y convertirse en enemigos que se sientan junto a ti ante la mesa; porque nunca dicen la verdad ante los que consideran débiles para no ser descubiertos ni ante los fuertes para no ser empequeñecidos.
A ellos ya les está prohibido ser fuertes y alcanzar la grandeza y el honor de dejar de ser solo individuos, al haber desperdiciado su vida callando cuando debían hablar, hablando solo cuando esperaban beneficio, excusándose para no prestarse si alguien precisaba su ayuda, y porque han vivido absorbiendo lo bueno que les ofrecieron sin pedirles nada a cambio y nada fueron capaces de dar ellos.
Puede parecer que esta es una opinión poco piadosa y hostil para algunos que la lean, y quizás vean en ella un sentimiento de rencor; pero la realidad es muy distinta, y lo que subyace en estas palabras es un chispazo de profunda pena por tantas situaciones en las que los hombres y mujeres somos incapaces de afrontar que nuestra conducta hiere sin necesidad, cuando un comportamiento mucho mas simple, mas humano y sincero podría proporcionarnos una mayor armonía con la que acercarnos a la felicidad.
No creo que ningún ser que haya logrado un alto nivel espiritual, lo haya logrado siendo déspota, ni que entre sus méritos para ser merecedor de ello faltaran la honestidad, el amor al prójimo y la sencillez en sus actos.
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.- MIS FRASES -
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.> Nunca fui amiga de engrandecer al ya grande ni humillar al ya humillado.
.> Quise hablar diciendo la verdad y me rogaron que mintiera.
.> Siempre hablé cuando me humillaban y me humillaron por hablar.
.> Me defendí de lo que sentí injusto y cometieron una injusticia mas.
.> Creí que perdonando sería perdonada y cometieron el error de convirtirme en culpable.
.> Regalé cuanto tenía y me criticaron por no poder regalar mas.
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Eloisa