03 junio 2009

HABLANDO DE COSAS ALGO EXTRAÑAS.

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No soy de esas gentes que todo cuanto ocurre a su alrededor lo transforma en desgracia y sin embargo nunca dicen: "desafortunada desgracia", pero si se creen que cuanto le acontece a el o ella o a los que con ellos se relacionan tiene por fuerza que tratarse de una consecuencia del mal efluvio o trabajo esotérico de alguien que no lo quiere bien.
Y no es que niegue la existencia de poderosas energías, porque "haberlas haylas", que en manos de expertos y de inexpertos, según el lugar y la ocasión, pueden llegar a causar daños a veces irreparables a quienes se han convertido en diana de su perversa mirada, su escondida locura o su sed de venganza.
Y se que está al alcance de cualquiera la posibilidad de introducirse en un mundo, como dice el título, algo extraño, del poco saben y menos aún como salir de el sin perjudicarse demasiado.
Desde tiempos inmemoriables y sin distinción de culturas ni clases, han pasado de unas familias a otras y heredado sus descendientes las técnicas de preparación de los buenos o malos brebajes y rituales diversos; pero lo mas sorprendente es que se han heredado las creencias, y se sigue hablando de temas como: la malochia (mal de ojo), la magia negra o blanca, llámense: budú, hechicería, chamanismo, traspaso de energía, videncia y cientos de acepciones mas, en un intento, me gustaría pensar que bien intencionado, de salvarse de la desgraciada enfermedad, la infertilidad, la miseria, la muerte, la envidia y el desamor.
Y la verdad es que no me extraña, que en un mundo donde parece que lo mas importante es saber enfrentarnos a lo malo de la vida (que muy expléndidamente por cierto se empeña en regalarnos) para lograr esa meta tan ansiada y tan profundaménte divulgada que es la felicidad de cada individuo, estos se encuentren desvalidos e impotentes para conseguirlo. Es entonces cuando entran en juego las "cosas extrañas" a las que algunos, cada vez mas, creo, se aferran.
Y no voy a entrar en el tema económico, ni del posible engaño o fraude; que eso no me corresponde a mi.
Lo cierto es que sobre estas formas o intentos de conseguir algo deseado o liberarse de algo indeseado, nadie ha sabido afirmar ni negar su existencia rotundamente; entonces debemos dar un margen de credibilidad al menos a casos puntuales, pués no olvidemos que la fé en ello, y en determinados momentos, filosofías populares de la vida y culturas, han conseguido lo que la ciencia y el conocimiento material de lo que es un hombre, incluso me atrevo a decir, un ser vivo cualquiera, no han logrado. Aparecen reflejadas en textos tan antiguos casi como la vida misma, innumerables relatos de sucesos que podrían explicarse como " por arte de magia", al menos para quienes crean en esta.
Por ejemplo en la biblia podemos encontrarnos con numerosas explicaciones a hechos mágicos, y cito uno: Jesús maldijo al olivo que se negó a dar frutos fuera de temporada, y entonces, el árbol se secó desde las hojas hasta las raices (cito este porque será conocido por muchos).
Pero no es momento de enumerar casos de cosas extrañas, que cualquiera podría contar unas cuantas, si no, de pensar en que si hay formas quizás poco ortodoxas de intentar conseguir tanto el bién como el mal, también hay maneras de librarnos del daño que a algunos pueda causar el que otros nos ataquen, o simplemente y tan importante o mas, hay maneras de evitar que el miedo o la superstición nos haga enfermar creyendo que somos el blanco de algún maleficio o energía negativa.
Vólvere con mas entradas en las que explicaré mas sobre este tema y como ayudarnos a no ser víctimas ni de los demás ni de nosostros mismos.
Eloisa