31 enero 2010

"QUIEN REGALA UN NOMBRE NUEVO"

Como puede llamarse a la ira,
a las nubes negras de tormenta,
a la destrucción total del terremoto,
la oscuridad del fondo marino impenetrable.

Como puede llamarse al dolor con otro nombre.

Que alguien me cuente un cuento de magia
de esos que te dejan ser niña un momento mas
porque creo haber soñado un sueño malo
alimentado con los mejores manjares
que ha muerto ahogado de tanto soñarse,
al que no puedo regresar.

Me quedo aquí,
perdida en el interior de unas palabras,
para siempre escondida en el mundo
entre varios mundos oscuros

Ya no anhelo nada
muerto el deseo de vivirlo.

Aquí me dejan.
Aquí me quedo.
Aquí me guardo
olvidando el próximo viaje,
cualquier próximo encuentro.

Porque solo veo muertos
donde busqué sentimientos.

Veo muerto al amor.
Veo muerto al deseo.
Veo muerto al hermano.

Solo veo muertos descabezados,
huidos de mi lado, de mi sino,
muerto el reclamado encuentro.

Dame un nombre nuevo para mi donde guardarme,
que no se  llame ilusión ni esperanza,
que no se llame luz ni mañana.
Dame un nombre nuevo que nadie sepa nombrar,
que nadie pueda encontrar.


Eloisa
(Prohibida su reproducción)

"QUE MIEDO LE TRAEN LAS HORAS QUE LE AVANZAN SU REPROCHE"



¡Que sordo ha comenzado el día!
¡Que miedo le avanza la queja que lo va oprimiendo!


Querrá despejar la duda,
la alerta que lo aletarga
preguntando a la distancia
si a veces es el camino
si a veces es el olvido en el que vamos viviendo,
olvidando, y preguntando


¿Por qué tuvo que acercarse?
¿Por que hubo de descubrirse?


¿Querrá creer si pregunta, que se siente
cuando ya no sientes nada?


Inquieto, solo... , desesperanzado.


¿Quién eras?
¿Quienes somos?


Machacón dilema diario,
agobio en cada despedida,
necesidad controlada de rehuirse
de alguna nueva llamada,
de alguna nueva palabra,
de ese no se si vuelvo mañana.


¿Por qué no mirar la respuesta?
¿Por qué volver a esperarla?


Y cada día es mas breve su llamada.
Y cada día es mas tenue su palabra.
Y cada día , mas distancia en la distancia,
mas ajena, mas lejana,
mas de esa inquietud tan brava.


Pero, aun no se terminó este día en que la duda lo agita.


¿Será capaz de escucharse?


¡Tal vez sienta que no existe!
¡Que solo sea un reflejo, feo y deforme
de un destartalado espejo!


¡Que sordo le ha comenzado el día!
¡Que solo le llegará la noche!


¡Que miedo le traen las horas que le avanzan su reproche!




Eloisa
(Prohibida su reproducción)