12 enero 2010

POEMA "CARTA A UNOS OIDOS SORDOS", y relato breve

"... Habla desde un corazón
y desde un cuerpo,
heridos,
 sabiendo ver la realidad.
Todo puede ser en el amor
y en el desamor al tiempo.
Quien lo diga habrá acertado,
que las cortinas de humo
son tan gigantes a veces,
que jamás podremos ver,
 ni siquiera las cenizas.
Pero,
¿ Sirve la resignación
 cuando no somos capaces
de ver en el fango frio
una azul y hermosa charca
que en la nueva primavera
anidarán  las nuevas garzas?
Entonces,
nada logrará que nuestra vida
tenga sentido.

Eloisa
(Prohibida su reproducción)


¡Mi viejo amigo! ¡Mi viejo amor!
Aunque tus oidos ya no sepan escuchar, algún día oyeron las bellas armonías que les hacían reposar allá, en el escondite oscuro donde te hallabas creando paisajes de mil amores que te iluminaban las noches y los días. Escucha esta vez, oido sordo, ahora que han pasado pocas horas desde tu último y mi último encuentro, muy breve en estos tiempos de cambios, y que disfruto aunque ahora me parezca que ha pasado mucho tiempo. Voy a hacer lo que recomienda Garcia Marquez, que como muchas otras personas habla desde un corazón y un cuerpo heridos pero sabiendo ver la realidad.
Como decía, aunque nos separen unas horas de nuestro breve encuentro, siento que es el momento después de muchos dias y meses, de abrir mi corazón.
Es dificil explicar desde aquí, sin ocasión de tener cerca a quien pueda responderme a lo que quiero decir. Es muy facil no llegar a explicarme bien, y puede que equivoque mis palabras. Sin embargo estoy segura de que en este momento, esta vez, sabrás entenderme de verdad aunque nunca llegues a decírmelo.
¡Que simpleza cuando me comentabas el resultado de un sencillo test y la intuición resguardada en mi interior, para que no la descubrieras , supiera ya de esa pregunta de mas que quisieras hacerme!. Y pienso que mostrándome preguntona, resulta que a veces no pregunto lo que de verdad me interesa conocer, que no es tu vida privada ni lo que haces en tus correrias por ahí.
¿Has llegado ha preguntarte si al fin, la felicidad está en un sentimiento que te agobia, te ahoga y te domina, o está en la seguridad de sentirte protegido, querido, acompañado en los brazos y los abrazos, en el calor, los olores y los colores de cada despertar?
¿Si lo que buscas es una vida en constante excitación, o la paz?.
Enumeraría infinidad de posibles elecciones en la que me encontraría cerca, pero no trato de pedirle nada; que se mire de cerca y decida.
Fue gracioso cuando ese simple test te dijo que entre las elejidas, la amiga era yo; me hizo sonreir, sentirme bien, porque cuando jugábamos a eso en casa, te dije que la amistad es un sentimiento duradero, profundo y muy valorado, y el amor, en cambio puede quedarse tan solo en un sentimiento de pasión exagerado de muy corta duració.  Y sonreiste de nuevo como un niño pequeño de ojos traviesos; y me preguntaba si cuando me ibas contando los resultados, si realmente creías eso que al tiempo pensabas, que tal vez pudiera ser mejor creer en el destino, en el karma y en las almas gemelas de las que tanto me hablabas?.
Se que parecerá extravagante que hable de este modo y sobre estas cosas, y hasta es posible que aburra y alguien  desée que acabe pronto esta carta, pero se que será leida hasta el final y en mas de una ocasión.
No preguntes cómo ni porqué tengo tan presente esa seguridad en lo que hice a lo largo de mi vida, como si ya estuviera decidido cúal será eso que me resta por vivir. Llámalo destino, desatino, o ponle el nombre que mas guste, que eso no cambiará nada, porque se que con el me arrastro, y de todos modos no seríamos nosotros quienes pudiéramos cambiarlo pues siempre ahy alguien que interfiere en nuestro camino. Tal vez no haya llegado el momento para mi de recojer los buenos frutos que deban serme regalados, o tal vez si, por eso, está aquí mi fortaleza, y mi mejoría, y la fe en mi misma, y mi control; y estarás, como quien unido a mi hasta el fin de mis dias, no pueda separarse aunque nos separen miles de kilómetros, miles de amores, miles de añoranzas y de desapegos. Siempre volveremos aunque no queramos, a recordarnos .
Pasados algunos meses que vivimos separados, ese destino rebelde da sus plazos y no podemos hacer que los cambie. Es por eso que no siento dolor, ni celos, ni deseos de venganza, ni rencor. Tenías razón cuando decias que debíamos separarnos porque no éramos felices ( aunque en tu caso se debiera a que tenias otro amor rondando), y yo creo que esa infelicidad que hemos sufrido era necesaria para que los dos comprendiéramos quienes somos y que necesitamos.
¿Me creerías si te dijera que comencé a ver la verdad cuando me hablaste de ese gracioso test que te empeñabas en contarme?.
Llamarme loca, que no me importa. Tuve que sonreir al oirlo. Y sigo sonriendo sin importarme lo mas mínimo el pasado, incluso el mas inmediato y reciente. No me preocupa lo que se haga o lo se hable en el instante anterior a este.
Almas gemelas... Lo sabes porque conoces lo suficiente para entender de que hablo y saber de lo que careces y que yo poseo en exceso, y que soy la parte que falta a esa parte. Por eso digo que incluso separados, incluso alejándome cuando pronto me vaya de este lugar, nos volveremos a encontrar, tal vez ancianos y enfermos, quizás ya sin la facultad de hablar para contarnos nuestros temores y hablar de nuestras ilusiones, pero ahí estará lo que deba ser, y no será tu futuro ni mi futuro, solo futuro. Habrá un momento, por fin, en que nos reconciliemos.
Llámarme de nuevo loca cuando se lea que mis sueños son como una prolongación de mi vida, y que ellos me han contado que tal vez sean suficientes apenas unas semanas de esas que no sabemos cuantos minutos tienen para que las midan, para que sientas la necesidad de abrir el alma. Y preguntarás, y creerás morir con tanta pregunta que nadie responde. Será entonces, cuando comiences a sanar, cuando tu enfermo corazón comience a asomarse a la vida y a mejorar y quizás pueda seguir vivo.. Es posible que jamás se entienda el porqué de mis actos y a pesar de ello, yo siempre estaré segura de que mis decisiones eran inevitables.
Pronto hablaremos de la verdad. No hay prisa. Sigue viviendo tu vida hasta que ella misma te diga toda la verdad sobre ti.
No importa donde llegue esta carta ni lo que se opine sobre su contenido. Mi fuerza está en mi misma y nadie sabe lo grande que es. Ahora, desde aquí, a los ojos de otros, puedo decir que soy ese alguien que siempre quiere porque se me quiere aún sin saberlo.
Eloisa
(Prohibida su reproducción)