19 enero 2010

POEMA "CUANDO ANCIANO, RECORDÓ SU CASA", de Eloisa


Lo dejé tumbado sobre el colchón de flores rojas
arrullado por una manta con polvo y apolillada,
-que guarda la vieja anciana-
Apenas cuerpo bajo esa manta, fetal asiento, y
sereno, se dejó quitar la gorra y quieto, muy quieto
miraba de reojo su deseo, su lugar, la vieja casa,
 la promesa de evitar la luz entrando por la ventana.
Lo ví, viejo, descalzo, por la calle abajo sin oriente, frio,
arrastrado, desastrado lo encontré
junto a su memoria, junto a su niñez gastada en los bolsillos,
buscando en un hilo de ímpeto la llave oxidada
bajo el refajo de la vieja Dolores, su anciana,
la llave de su morada, sin ver la hora en la vieja casa.
Lo entré, y sin responder a nada, solo al recuerdo
de esa cama que un día lo amamantara,
donde su mamá cantaba, se dejó caer.
Miro desbaratada al anciano Luis, su manta
vacia de espacio, abarrotada de entraña,
mientras en la mecedora su anciana descansa,
hasta que el sol le abrige la piel arrugada;
y el sopor de la penunbra, la aleje del mañana
desesperada, sin ver la hora de retornar a casa.
Lo miro, y creo que solo es paja el jergón bajo la manta,
paja forrada en flores de tela basta, tela vieja
que no se mueve cuando el descansa.
La anciana en la mecedora, helada, con el frio en la mirada
al presente clama que ese cuerpo, apenas nada,
se levante esta mañana y no le pida ese día
la muerte a esa cama, a la vieja casa,
pensando, si la memoria es lo último que se derrama,
su viejo Luis, no perderá mas por el recuerdo, la calma .
Escucho una voz cortada por debajo de la manta.
Me pide que compre un pan en ca de la boticaria
y unas sardinas en lata, llamándome Dolorica,
nombre de su vieja anciana- tambien lejos su mirada-
en la mirada que asoma debajo de aquella manta
del viejo que un día dijo, quererse volver a casa.

Eloisa
(Prohibida su reproducción)