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Como en este árbol, en la vida ocurre lo mismo; podemos vernos envueltos en pocos instantes entre nubes y sol; la noche sucede sin remedio al claro día, los colores que nos envuelven pueden cambiar con un simple chasquido de nuestra imaginación y voluntad.
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(Eloisa)
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LA FRASE PARA HOY
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"Nuestra misión en la tierra es descubrir nuestro propio camino. Nunca seremos felices si vivimos un tipo de vida ideado por otra persona". (James Van Praagh)
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Hoy tengo mucho que escribir sobre el día de ayer y de otros, aunque sirve para cualquier otro día. Debí hacerlo hace noches, entre sueño y sueño, pero tengo la mala costumbre de escribir sin repasar posteriormente el texto, y en esta ocasión era mejor hacerlo con calma.
Hay algo de lo que no estoy muy segura. Si elegir que hago a partir de ahora ó, dejo la decisión en manos de otros y que tranquilamente me dicten el camino. Entonces, si por mi fuera, hoy diría, que nadie debe llamarme, ni hablarme, ni dar señales de vida, porque todos deberíamos saber que se necesita poner en orden los sentimientos y las situaciones. Hoy puede ser uno de esos días, de esos que te lanzas al vacío y pones en marcha un proyecto, una idea, un consejo al que hasta ahora no habías dado importancia.
Hace unas noches leí todos los emails que envié a alguien que fue mi pareja, y todas las conversaciones que tontamente guardamos en el bendito mesenger; y repasas todas las conversaciones telefónicas que has mantenido y casi olvidado en los últimos meses. Son cientos. Lo leí, lo ví, y se me refrescó la memoria.
¡ Que curioso ! Cuando aun persona quiere meter en un talego privado lo bueno y malo que se llevó de una relación, realmente es fácil que alguien ponga una cerilla bajo la talega y juegue a probar que sucede. Y digo esto: Respuestas. Es algo parecido a lo que ocurre a lo largo de los años, que vamos correspondiendo a los estímulos que nos llegan, a según que cosas se nos hayan presentado así respondemos. Algunas veces intentamos transformar esas respuestas encubriéndolas como si se tratara de una pérdida de memoria; o porque somos algo estúpidos y las tenemos demasiado presentes como para que dejen de ser arriesgadamente peligrosas para que nuestra felicidad se conserve, o no queremos reconocer esas repuestas, ni que las reconozcan, ni que se nos pidan explicaciones por ellas. ¡ Quién sabe ! Tal vez las ocultemos para que no se nos rompa el último juguete, pero el juguete, tal vez lo usan demasiados y al final se rompe de todos modos.
En cualquier caso, solo son respuestas.
Pondré un ejemplo, tan sencillo que un niño de colegio lo entendería: - si a este niño se le dice: "que bueno ha sido mi niño", "si te portas bien tendrás un premio", "si te portas mal, papá dejará de quererte"....
¿qué ocurrirá entonces?. Simplemente, el niño se convierte en una marioneta y está condenado a responder para obtener el premio, o dicho de otro modo, como no quiere perder lo que cree que es bueno, intentará no decepcionar a quien, entre comillas, tanto lo quiere, para no sentirse un niño malo. Pero siempre estará en peligro de vivir solo de respuestas y no de iniciativas. Siempre tendrá miedo a decir la verdad que le convertirá en hombre, y no alcanzará el valor para reconocer su doble juego aunque los años acaben con el.
A pesar de sus esfuerzos por mantener el tipo, tendrá la mala o buena suerte, según queramos verlo, de que alguien le refresque en algún momento la memoria que llegó a querer perder sobre si mismo .
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Si estos días no quise escribir, es porque hace días que esos agujeritos por donde se nos suelen escapar las células de la memoria estaban abiertos, y se que puede ser peligroso. Que si por ellos escapan los recuerdos, los momentos vividos hasta hace muy poco tiempo, nadie podrá escapar de ellos. Porque son recuerdos que a otros averguenzan; porque entre ellos se esconde el silencio que puede romperse; se esconde el eterno y aplastante miedo de quienes pueden avergonzarse y perderlo todo.
No responderme. Hoy no deben hablarme, para que no hable.
No se si me explico bien, tal vez ni se entendió. En realidad esto es parte del diario que siempre escribí a lo largo de estos años. Es mi diario secreto, donde todo se dice y me digo, y que ya no debe serlo. Durante años fue así, y como siempre era yo la escribía y esperaba, corriendo el peligro de convertirme tan solo en una vulgar respuesta a no se sabe el que,y no quiero serlo, y como hay tanto de que hablar, y como hoy elegí este tema... Mañana, es mañana, y el momento, me dirá.
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Eloisa
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La imagen corresponde a una pintura, obra de Alejandro de León http://adanieldeleon.blogspot.com/