16 diciembre 2010

Poema "Seguir soñando" y video "Me equivocaría otra vez", de Fito y Fitipaldis.


SEGUIR SOÑANDO

"Que cierto el sueño
que se sueña dormido,
a la intemperie el pensamiento,
deshinibido;
que cierto el  prohibido sueño
 en sueños  soñado".

Eloisa


17 noviembre 2010

POR QUÉ IRRUMPIÓ EN MI SILENCIO.


¿Por qué irrumpes
en mi cuidado silencio
con la voz tortuosa de la necedad,
la frase  idiota de rencor sin amansar?.

¿Por qué no duermes
bajo un lecho de urticante zarza
la lengua larga de tu boca inmunda.

¿Cómo silenciar al despavorido enano 
que en tu enmarañada entraña aloja
 ese corrupto alarde vanidoso
que despierta ante el mas leve silvido
de mí tenue brisa enfrascada
entre honestos callares elegidos?

¿Por qué no duerme
tu agónico grito envejecido,
la oculta saña derramada
que no tiene tiempo,
que no tiene verbo si no lerdo,
que no tiene un verso
entre sus entorpecidos dedos,
un arrepentimiento, 
ni una gota de sangre que no esté vestida
de descarnado rojo teñido de negro?

Irrumpes en mi silencio como un bostezo 
en medio un concierto de violines,
como un graznido que corta
el trino suave que alberga en mis oidos.

 ¿Por qué no duermes
cúal hormiga enterrada en el invierno,
como un abrazo salpicado de desprecio?

¿Por qué irrumpiste en mi silencio
si no eras mas que un frío sueño?.


Eloisa



10 octubre 2010

Poemas ocultos


CUANDO ME HAN PREGUNTADO POR QUÉ INTERRUMPO REPENTINAMENTE LA PUBLICACIÓN DE POEMAS, NO HE CONTESTADO.
HAY DOS RAZONES PARA NO QUERER A VECES EXPONER AL DOMINIO PUBLICO ESE POEMA QUE A DIARIO ESCULPE MI ENTRAÑA A TRAVES DE MI MANO IMBECILMENTE IMPRESIONADA. UNA DE ELLAS ES QUE PODRIA REPORTAR A MI ELUCUBRANTE SENTIDO UN MOTE QUE ANESTESIE MI ORGULLO POR NO ESTAR ESCRITOS CON TINTA AZUL, SI NO CON DULCE ALMIBAR DERROCHADO. LA OTRA RAZON ME LLEVA A CONFESAR QUE MI IRREMEDIABLE SENTIDO MATERNAL HA PROTEGERME DEL MISMO JUICIO QUE MI DESAFORADO POEMA HAYA DESTINADO A UNOS CUANTOS VERSOS VOMITADOS, AUNQUE SEA CON METAFÓRICA BELLEZA RELATADO.

NO DESEO ESTRANGULAR LA INSPIRACIÓN PARIDA DE LOS VIAJES POR LA FINISIMA LINEA ENTRE EL CIELO Y EL INFIERNO  EVITANDOLA EN UN POEMA QUE SURCA MI NADAR ENTRE AGUA DULCE Y SALADA. ME NIEGO A DEJAR DE DERROCHAR HERMOSAS PALABRAS Y FRASES DE SENTIDO GROTESCO CONTRA EL MISMO PAPEL. PERO A VECES, A DIAS, QUIERO ESCONDER, NO QUIERO EXPONER PUBLICAMENTE MIS FLECHAS LANZADAS CONTRA EL AGUA FANGOSA, NI LAS CARACOLAS DE SONIDO ASIRENADO QUE GUARDO EN MI. POR ESO, A VECES, ME PROTEJO DE MIS PROPIOS POEMAS UCULTANDOLOS


Eloisa

27 septiembre 2010

"CANTÁNDOLE A LOS ÁRBOLES"


Se me antoja  hoy imaginarme la vida
junto a un puñado de árboles
que desde arriba me miran.
  
Delgados cipreses
que doblais cansados la fina cabeza
antes de alcanzar el cielo bajo el que os  plantaron,
cómo espadas alertas
que escondeis verguenzas en una verja alineados
y guardais recuerdos en el campo santo.
Frondoso sauces llorón
lagrimeando sobre los terrarios bajo tus caídos brazos
llegados al suelo en días abandonados,
albergue de mirlos, jilgueros, algún ruiseñor y pájaros de la nieve.
Poderoso pino canario
cúpula de sombra que aturde  la vida florida bajo sus ramas
lanceando agujas contra la sirga que intrusa quiere dominaros,
indefenso a la oruga que cada Septiembre.en su copa anida.
Laureles floridos en días sol temprano
dóciles hermanos con ruda hoja de olor a buen guisado
en mediodias almibarados de risas, buen vinos y abrazos.
Castaño incansable que indomable creces
rodeado de setas que adornan tu talle,
siembras de hojas un suelo tunante que se tus raices abre
y alojas urracas que en cada primavera  alargaran tu paisaje.
Verderona morera que a la luna brillas
saqueada amiga en tardes furtivas, no te mueras nunca
sin darme un capullo de tu seda fina.
Almendro florido despues de la helada
amigo del paseo que regalas pétalos a quien se te arrima
 pendiente de la mano arpía que cada temporada te rasga la ropa.
Olivo sabio descolorido
símbolo de fe por los caminos, fuente de vida, capricho
que ofreces quieto tu lustre claro
orlado de botones verdes y morados.

¡Cúanto podría imaginar sentada bajo sus brazos!
¡Cúanto podría escribir si estuvieran a mi lado!
¡Cúantos supiros me han regalado!

Eloisa 

05 septiembre 2010

POEMA "VERSOS DE LA TIERRA AL CIELO"




" VERSOS DE LA TIERRA AL CIELO "

Precisé de la fe para hallarme,
como la oveja precisa la escarda para liberarse,
como el hombre la lana robarle.
Precisé la fe para agradecerle
a los seres bellos del cielo que vivamente me llamaron,
el maná de la nueva gana regalado,
el acerco aquí, a mi vera,
a mi paso, que pasaba lejano,
se me alejaba; alojé la fe
para elejar agasajos y halagos
de quien exijía palabras de mí, no mis palabras.
Precisé de la fe para hallarme
siendo mujer entre agachadas mujeres,mujer de nuevo;
casi hombre entre los rudos, parcos huertanos, casi hombres
cuando alzaba el brazo al árbol de los melocotones;
niña serena entre las zagalas que rien
mirandose las uñas de sus pies pintados,
caminando alegres con vivos calzados, arrebolando;
para ser vecina del vecino,
 del vecino malo, a solas en mi rellano;
para ser aceite suave entre olivas verdes
y palabra, y figurs firme entre las miradas.
Precisé, atea, de mi fe
paseando calle arriba la Virgen de la Salceda
vestida de flores blancas, de luces encandiladas,
lustradas ropas del polvo despojadas y velas ritualizadas,
asordada de cornetas, amenes, cantos y plegarias,
en procesión por Las Torres
enrojecida la mano de las ceras que resbalan,
por regalarles a ellos mis gracias,
-tambien a los hombres las gracias por no precisarlos nada,
nada vuestro, nada ajeno-
agradecer mís propias gracias por no extraviarlas,
por no gastar si nó lo mío, apenas nada,
ni alarmaros mas el alma;
precisé la la fe
para caminar  por la calle arriba hasta la hermita de El Coto.
Precisé, hallarme hallada
al paso de la bonita cantándole un pasodoble,
al paso de la bonita aunque vaya rezagada
sin querer escuchar nada.
Detrás voy,
su favorita, la última rescatada,
colmada de agraciados dones,
bien colmada de perdones.



Eloisa

MI SUEÑO. TU SUEÑO.

01 septiembre 2010

CUENTOS DE AMOR, "EL VIAJERO"


El viajero

Fría, glacial era la noche. El viento silbaba medroso y airado, la lluvia caía tenaz, ya en ráfagas, ya en fuertes chaparrones; y las dos o tres veces que Marta se había atrevido a acercarse a su ventana por ver si aplacaba la tempestad, la deslumbró la cárdena luz de un relámpago y la horrorizó el rimbombar del trueno, tan encima de su cabeza, que parecía echar abajo la casa.


Al punto en que con más furia se desencadenaban los elementos, oyó Marta distintamente que llamaban a su puerta, y percibió un acento plañidero y apremiante que la instaba a abrir. Sin duda que la prudencia aconsejaba a Marta desoírlo, pues en noche tan espantosa, cuando ningún vecino honrado se atreve a echarse a la calle, sólo los malhechores y los perdidos libertinos son capaces de arrostrar viento y lluvia en busca de aventuras y presa. Marta debió de haber reflexionado que el que posee un hogar, fuego en él, y a su lado una madre, una hermana, una esposa que le consuele, no sale en el mes de enero y con una tormenta desatada, ni llama a puertas ajenas, ni turba la tranquilidad de las doncellas honestas y recogidas. Mas la reflexión, persona dignísima y muy señora mía, tiene el maldito vicio de llegar retrasada, por lo cual sólo sirve para amargar gustos y adobar remordimientos. La reflexión de Marta se había quedado zaguera, según costumbre, y el impulso de la piedad, el primero que salta en el corazón de la mujer, hizo que la doncella, al través del postigo, preguntase compadecida:
-¿Quién llama?
Voz de tenor dulce y vibrante respondió en tono persuasivo:
-Un viajero.


Y la bienaventurada de Marta, sin meterse en más averiguaciones, quitó la tranca, descorrió el cerrojo y dio vuelta a la llave, movida por el encanto de aquella voz tan vibrante y tan dulce.
Entró el viajero, saludando cortésmente; y sacudiendo con gentil desembarazo el chambergo, cuyas plumas goteaban, y desembozándose la capa, empapada por la lluvia, agradeció la hospitalidad y tomó asiento cerca de la lumbre, bien encendida por Marta. Esta apenas se atrevía a mirarle, porque en aquel punto la consabida tardía reflexión empezaba a hacer de las suyas, y Marta comprendía que dar asilo al primero que llama es ligereza notoria. Con todo, aun sin decidirse a levantar los ojos, vio de soslayo que su huésped era mozo y de buen talle, descolorido, rubio, cara linda y triste, aire de señor, acostumbrado al mando y a ocupar alto puesto. Sintióse Marta encogida y llena de confusión, aunque el viajero se mostraba reconocido y le decía cosas halagüeñas, que por el hechizo de la voz lo parecían más; y a fin de disimular su turbación, se dio prisa a servir la cena y ofrecer al viajero el mejor cuarto de la casa, donde se recogiese a dormir.
Asustada de su propia indiscreta conducta, Marta no pudo conciliar el sueño en toda la noche, esperando con impaciencia que rayase el alba para que se ausentase el huésped. Y sucedió que éste, cuando bajó, ya descansado y sonriente, a tomar el desayuno, nada habló de marcharse, ni tampoco a la hora de comer, ni menos por la tarde; y Marta, entretenida y embelesada con su labia y sus paliques, no tuvo valor para decirle que ella no era mesonera de oficio.


Corrieron semanas, pasaron meses, y en casa de Marta no había más dueño ni más amo que aquel viajero a quien en una noche tempestuosa tuvo la imprevisión de acoger. Él mandaba, y Marta obedecía, sumisa, muda, veloz como el pensamiento.
No creáis por eso que Marta era propiamente feliz. Al contrario, vivía en continua zozobra y pena. He calificado de amo al viajero, y tirano debí llamarle, pues sus caprichos despóticos y su inconstante humor traían a Marta medio loca. Al principio, el viajero parecía obediente, afectuoso, zalamero, humilde; pero fue creciéndose y tomando fueros, hasta no haber quien le soportase. Lo peor de todo era que nunca podía Marta adivinarle el deseo ni precaverle la desazón: sin motivo ni causa, cuando menos debía temerse o esperarse, estaba frenético o contentísimo, pasando, en menos que se dice, del enojo al halago y de la risa a la rabia. Padecía arrebatos de furor y berrinches injustos e insensatos, que a los dos minutos se convertían en transportes de cariño y en placideces angelicales; ya se emperraba como un chico, ya se desesperaba como un hombre; ya hartaba a Marta de improperios, ya le prodigaba los nombres más dulces y las ternezas más rendidas.
Sus extravagancias eran a veces tan insufribles, que Marta, con los nervios de punta, el alma de través y el corazón a dos dedos de la boca, maldecía el fatal momento en que dio acogida a su terrible huésped. Lo malo es que cuando justamente Marta, apurada la paciencia, iba a saltar y a sacudir el yugo, no parece sino que él lo adivinaba, y pedía perdón con una sinceridad y una gracia de chiquillo, por lo cual Marta no sólo olvidaba instantáneamente sus agravios, sino que, por el exquisito goce de perdonar, sufriría tres veces las pasadas desazones.
¡Que en olvido las tenía puestas.... cuando el huésped, a medias palabras y con precauciones y rodeos, anunció que «ya» había llegado la ocasión de su partida! Marta se quedó de mármol, y las lágrimas lentas que le arrancó la desesperación cayeron sobre las manos del viajero, que sonreía tristemente y murmuraba en voz baja frasecitas consoladoras, promesas de escribir, de volver, de recordar. Y como Marta, en su amargura, balbucía reproches, el huésped, con aquella voz de tenor dulce y vibrante, alegó por vía de disculpa:
-Bien te dije, niña que soy un viajero. Me detengo, pero no me estaciono; me poso, no me fijo.
Y habéis de saber que sólo al oír esta declaración franca, sólo al sentir que se desgarraban las fibras más íntimas de su ser, conoció la inocentona de Marta que aquel fatal viajero era el Amor, y que había abierto la puerta, sin pensarlo, al dictador cruelísimo del orbe.
Sin hacer caso del llanto de Marta (¡para atender a lagrimitas está él!), sin cuidarse del rastro de pena inextinguible que dejaba en pos de sí, el Amor se fue, embozado en su capa, ladeado el chambergo -cuyas plumas, secas ya, se rizaban y flotaban al viento bizarramente- en busca de nuevos horizontes, a llamar a otras puertas mejor trancadas y defendidas.


Y Marta quedó tranquila, dueña de su hogar, libre de sustos, de temores, de alarmas, y entregada a la compañía de la grave y excelente reflexión, que tan bien aconseja, aunque un poquillo tarde.
No sabemos lo que habrán platicado; sólo tenemos noticias ciertas de que las noches de tempestad furiosa, cuando el viento silba y la lluvia se estrella contra los vidrios, Marta, apoyando la mano sobre su corazón, que le duele a fuerza de latir apresurado, no cesa de prestar oído, por si llama a la puerta el huésped.



Autora: Emilia Pardo Bazán


LO QUE PIENSO

Esto es un cuento. No siempre los cuentos se escriben para los niños. Tambien hay cuentos para mayores. En este nos cuentan, que existen muchos modelos de los que podemos aprender, pero que precisamente por tener capacidad de elegir, no siempre adoptamos el mejor. Pensamos en lo que queremos, en lo que sería mejor para... nosostros, adoptamos una forma de ser... Pero según pasa el tiempo nos enfrentamos a una y otras circunstancias, y entonces nos damos cuenta de que nuestra elección no es plena. Y es que, es entonces cuando aprendemos que el modelo somos nosotros mismos, que nos alimentamos de algo o de alguien que involuntariamente encajó en nuesta vida y que es lo que realmente nos alimenta. Aceptar o no ese alimento, si es nuestra elección.

23 agosto 2010

POEMA " HOY ME SOBRA EL CORAZÓN " de Miguel Hernández



" HOY ME SOBRA EL CORAZÓN "

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos en mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella,
y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no se por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo ahí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
que incomformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra el corazón.

Hoy descorazonarme,
yo el más descorazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.


16 agosto 2010

HE DICHO ¡BASTA!



He dicho ¡ Basta !
Ya ha llegado el momento de eliminar todas la barreras que yo misma me había impuesto y las trabas que terceras personas se han encargado egoísta y muy poco inteligentemente de ponerme.
Ya ha llegado el momento de volver a mi misma y abandonar todo pensamiento que no me sea beneficioso.
Ha llegado el momento de abandonar cualquier sentimiento pasado y presente de añoranza, o me amor, o de pérdida, porque en realidad, nunca mereció mi tiempo, mi esfuerzo y mi malestar.
Ahora, abandono todo lo que me ató a quienes solo supieron ser inmaduros, infantiles y egoístas; abandono sentimentalmente todo lo que me unió a quienes no supieron ser hombres ni personas, a quienes me sonrieron falsamente y a quienes me perjudicaron hasta lo mas profundo.
Estoy liberada de todo lo que a ellos me unía: la voz en sus palabras, los lugares donde habitaron, sus presencias, sus vidas insustanciales y sus comportamientos.
Ahora comienzo por fin a vivir de nuevo.
Y aunque me queda un largo camino por andar y un sin fin de perdones que pedir, no me achantaré ante nada que deba hacer.
Porque ahora quiero ser feliz; ya es mi turno.
Ya he decidido mi nueva vida, y en ella, afortunadamente, no cabe ni el pasado, ni quienes formaron parte de el.


Eloisa


14 agosto 2010

"POR SEGUIR VIVIENDO" Poema de Eloisa.





" Vivimos por seguir viviendo
el mísero escape de nuestros tormentos
abanderando el mal como coraje
como hallazgo de un tesoro.



Calculamos mal e inciertas
mil ilusiones confusas como nubes,
como raices convertidas en podridos raigones
creando de las lluvias aguaceros.



Las fauces de león hambriento
recorren sabanas sedientas de algos,
arañan prados arrancando los colores de las flores
por seguir creyendo en un oculto tesoro.



Vivimos el mísero escape de nuestros tormentos
adulando el verde de los brezos
acartonados al fin junto a las verjas,
cosechando madreselvas plagadas de abejas.



Damos contenido a preguntas no reveladas
librando conversaciones ignotas
con oidos sordos en cabezas desmembradas,
por seguir viviendo".



Eloisa



03 agosto 2010

HISTORIA DE LOS DOS LOBOS


Un anciano Cherokee contaba a su nieto acerca de la lucha que se desarrollaba dentro de sí mismo. Ésta era entre dos lobos...

"Uno es diabólico: iracundo, lujurioso, arrogante, mentiroso, falso predicador, vanidoso, resentido, ladrón, abusador y asesino.



El otro es bueno: pacífico, amoroso, sereno, humilde, generoso, compasivo, fiel, bondadoso, benevolente y honesto".



El nieto, después de unos minutos de reflexión, preguntó a su abuelo: "¿Y qué lobo ganará?"



El anciano Cherokee simplemente respondió: "El que yo alimente".





28 julio 2010

Poema "Rebuscando el sentido de las palabras"


"REBUSCANDO EL SENTIDO DE LAS PALABRAS"


Rebuscando el sentido de la soledad
encontré el modo de engañarla
cantándola elogiosos
versos breves, versos
de pocas palabras, palabras
de pocas sílabas, sílabas
tan bien usadas...
Encontré en la soledad
la palabra Solo,
la palabra Verso,
la palabra Sueño;
como se siente un alma devorada,
el infinito amargor del silencio,
que nadie interrumpe el pensamiento.
Rebuscando en la soledad el sentido
encontré
todo lo que arrastra un alma,
aquello que nadie escribe,
todo lo que no me dicen.
escuché
los pasos que me alejaban
rebuscando el sentido de la distancia,

medí y alargué el paso para acercarla,
encontrando al fin
el camino para andarla.

Rebuscando el sentido de las palabras
desgrané el sentido
del verso no recitado,
deseché la simpleza  
de las palabras ahorcadas.  

Rebuscando el sentido de la  memoria,
recordé,
cúantas palabras dijeron,
cúantas mas omitieron,
muertas
entre la muerte que produjeron.


Eloisa


24 julio 2010

Poema "Los Amorosos", de Jaime Sabines


"LOS AMOROSOS"

Los amorosos callan.

El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.

Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.

Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor.
 Los amorosos viven al día, no pueden hacer más,
no saben.

Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.

Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.

Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.


Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.

18 julio 2010

VIVIR EN UNA MENTIRA



Quiero hablar sobre algo que la obligación de la necesidad me ha hecho callar durante un tiempo, en lo que he pensado mucho, tanto, que por fin he logrado recuperar la cordura y la sinceridad que casi había perdido. Voy a decir que ha conseguido que me considere suficientemente madura casi por primera vez a pesar de tener 49 años.
¡Realmente, pobre concepto el que llegué a adquirir de misma!.  Y todo porque una serie de circunstancias que nunca deseé me dejaron relegada al puesto de "sombra", si, sombra de mujer, de persona, de individuo de una colectividad.
No necesité apenas tiempo para saber que me había metido en un mundo irreal lleno de ilusionistas a mi alrededor, para comprender la verdad de todo este proceso que he pasado. El origen lo supe enseguida,  pero el camino del futuro estaba por escribir. Sin embargo, por esas cosas que ocurren cuando eres alguien normalito, que no se cree alguien excepcional ni sobresaliente, perdí la capacidad de autovaluarme y autoprotegerme, anteponiendo las razones de otros, las que les podían mover a actuar como lo hicieron, y justificándolos. Si, antepuse su felicidad a la mía, con silencios, con sonrisas, con mentiras piadosas, con enfurecimientos solitarios y respuestas alejadas de la realidad, con esfuerzo,  para evitar conflictos, ocultando lo que sabía y escondiéndolo tras de mi para no verlo, reprimiendo la necesidad de hablar.
Si, perdí la capacidad de autoevaluarme, de respetarme; perdí la capacidad, mintiéndome, de ser sincera conmigo misma y acabar con las mentiras de otros. Y como no se mentir, más aun, me acusan de ser demasiado directa, y he tenido que sufrir la mentira día tras día durante años, sus mentiras y las mías, tal vez para convencerme cuando me equivocaba de no estar haciéndolo, ahora que creo estar empezando a  crecer, hablo de ello. Da igual si la verdad es dura.
Es dificil convivir con alguien que hace de su vida una mentira constante para esconder su falta de autoestima en un intento vano de reflejar lo que no es; cuando tu compañía es la de alguien que por desgracia no puede dejar de ser egocéntrico, que basa su existencia en la simple ilusión de ser más  sin saber como serlo, que la idealización de su persona es lo que persigue en sus relaciones, que no se le escapa la necesidad de rodearse de gente de quien lograr que se consideren  inferiores a él, y lo convierte en una verdadera meta.  Y tambien es dificil no justificarlo cuando se le quiere y se tiene miedo de perderlo, incluso de no poder seguir ayudándolo. Y yo lo hice, lo perdí por convertirme en un espejo, el espejo de la realidad, en aquella que no quiso mentir mas.
Y es que hay personas que temen verse a si mismas y eligen cambiar de escenario cada vez  que el teatro de su vida comienza a bajar el telón y se encuentran de pronto desprotegidos  ante los compañeros de reparto, sin sus trajes y sus pelucas, desnudos ante los demás, ante el mundo; cuando dejan de ser directores, entonces, huyen.


Eloisa

17 julio 2010

Enrique Bunbury - Frente a Frente

Pienso frente a este video, 
en todo lo que se puede construir
cuando existe el amor,
y en lo facil que es destruirlo,
no dejando nada;
enterrarlo para siempre.
Y aun así,
eternamente me quedará la pregunta
de si el amor se muere del todo.


14 julio 2010

"Nadie puede escribir un poema si desconoce el valor de las palabras"


Que infortunio malo se atrevió
a desafiar la quimera de sus vidas
y cargó de derrumbres que axfisian
por siempre el aullido de las bellas dudas;
derrumbes...
que  evitaron el bello pensamiento
impidiéndoles soñar  esas bellas locuras,
con las que huyeron,.
Que infortuniose atreíó 
a crear mares tan pequeños
que apresan las vidas como en una carcel,
embarradas por fondos negros
cuando las sueñan.

Que infortunio malo se atreve
a negar que su alma cante,
que  quiera huir del trueno hundido
bajo los pies de sus reinos,
convirtiendo en fauces
las iras de su suelo
sin vivir
la sordera que los aleje de escuchar
los lamentos del desierto.

Que mal infortunio decide
repartir la luz menos luminosa,
lanzar caracolas sordas
atoradas sus notas
en el fondo empecinado de los deseos.

A quien corresponden las mieles.
A que mal infortunio.


Eloisa -14 de Julio de 2010

12 julio 2010

Enamoramiento y Amor ¿Son el mismo sentimiento?




APRENDE A DISTINGUIR SI REALMENTE TE AMAN

Todos hemos estado enamorados. Es un estado por el que pasamos en mas de una ocasión, algunas personas incluso son adictas a esta sensación.

¿Quien no se ha sentido especialmente atraido por otra persona a lo largo de su vida; de niño, de adolescente, de adulto?. Muchas veces. Pero las importantes son aquellas en que la suerte ha querido que esa atracción fuera recíproca.

No es extraño enamorarse. Nos enamoramos cuando conocemos a alguien por quien sentimos una fuerte atracción repentinamente, sin conocer nada de esa persona, ni sus defectos ni sus cualidades, sus gustos, sus debilidades, sus metas; y sin embargo dejamos que se destapen frente a ella todas las barreras que mantenemos ante todos los demás, y compartimos con esa persona nuestros sentimientos y pensamientos mas íntimos envueltos en una sensación de que por fin encontarmos a la persona adecuada, justo la que necesitamos.

Desde un principio, sobre todo cuando esa atracción es recíproca, nos produce un gran placer, nuestra química hace que los sentidos de que dispone nuestro cuerpo se alteren por el funcionamiento de las endorfinas. Cuando nos enamoramos nos sentimos felices, los problemas parecen desparecer porque pasamos el día de buen humor, entusiasmados, sonreímos mucho y nos despistamos pareciendo estar atontados. Y todo porque nos parece que esa nueva pareja, nuestro nuevo amor, es una persona perfecta, la mas maravillosa del mundo, la que mas nos quiere y la única que nos comprende.  

Pero :
¿Es lo mismo estar enamorado de alguien y amarlo?  
¿El enamoramiento y el amor son sentimientos igual de sinceros y duraderos?
¿Empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados?

Enamorarse, sin duda es algo maravilloso que nos permite creer que en el mundo que se nos ha presentado todo es bonito, todo encaja perfectamente, incluso nos creemos que la fortuna ha caído no sólo sobre nosotros, tambien sobre quien la casualidad puso a nuestro lado.

Pero el sentimiento de amor eso mas; precisa de conocer a la otra persona, requiere tiempo, requiere aprender a reconocer los defectos de quien amamos, aprender a ver lo bueno y lo malo del otro y de la relación que existe entre ambos. El enamoramiento es sólo el principio de un posible amor.  Muchas personas son adictas a estar enamoradas y cuando la magia que los mantenía unidos decae, cuando la novedad de haber conocido a alguien nuevo desaparece y empezamos  a conocer que el gran enamorado que tenemos junto a nosotros es algo mas que alguien a quien admirar, y podemos ver sus defectos y sus debilidades,  y a darnos cuenta que esa persona no es tan perfecta como pensabamos, será cuando sepamos si estámos enamorados o amamos a nuestra pareja.

Y es que, el enamoramiento es ciego, pero el amor no puede serlo. Cuando amas a alguien puedes ver sus defectos y decides aceptarlos, puedes ver en que situaciones falla y deseas ayudarle a superarlas. Pero tambien la otra persona al amarte ve tus defectos, aprende a entenderlos y ambos, lejos de manipularlos en su beneficio, los entienden e intentan superarlos en busca de una mayor felicidad para los dos.

El amor verdadero está basado en la realidad y no en un sueño como el enamoramiento en el que creemos haber encontrado al principe o princesa de nuestros sueños. En el amor no existe el encantamiento. En el enamoramiento encontramos a una persona que creemos maravillosa, pero no es perfecta. Crees haber encontardo a ese alma gemela que siempre buscamos, pero no existen la pareja sin diferencias.

El amor, al contrario que el enamoramiento es algo que no se encuentra sin mas; es algo que surje despues de haber superado el enamoramiento y decidido que lo bueno y lo malo de nuestra pareja es aceptado plenamente; es una decisión consciente donde la suerte o la magia no son los factores  que consiguen hacer permanecer juntas a dos personas que se enamoraron. Primero nos enamoramos y despues nos amamos.

Y es que el amor no es sólo una atracción, o una admiración profunda por alguien, ni un agradecimiento por la ilusión que nos llegó al conocerla; es algo mas profundo,  equilibrado, sincero, maduro,  mas satisfactorio; algo para compartir, dar y recibir,  mas duradero, y que sólo puede nacer de la convivencia.
Si no es así, no amas. Y si no te aman es imposible poder amar porque no puedes dar lo que no recibes a pesar de desear hacerlo.

Creo particularmente, que estar sólamente enamorado es una maravillosa sensación que dura un tiempo y que si en ese tiempo se logra encontrar un resquicio por el que aprender a ver a la persona real con la que compartes el enamoramiento, conseguirás saber si la amarás por largo tiempo o no. Y que no todos los individuos son capaces de evadirse por un momento cuando estan enamorados, de esas ensoñaciones  en que se vive y que nos hacen egoistas;  que únicamente las personas que logran comprender que ese estado mágico y perfecto en que viven pronto deberá tener una respuesta, serán capaces de disfrutar de un amor verdadero.

Eloisa